Rezgar Akrawi
2025 / 10 / 24
La Generación Z 212 y las protestas juveniles en Marruecos: de la esfera digital a la calle
Marruecos está siendo testigo de una amplia ola de protestas masivas liderada por jóvenes que ha devuelto a la arena política cuestiones fundamentales sobre la justicia social, los derechos básicos, el deterioro de los servicios públicos y la legitimidad política del régimen. Este movimiento, que tomó el nombre de “Gen Z 212”*, por el código de marcación internacional del país, no surgió del vacío; Surgió de una larga acumulación de marginación, pobreza, ausencia de servicios esenciales en salud y educación, y la propagación del desempleo y la corrupción. El movimiento estalló espontáneamente después de un trágico incidente en el Hospital Hassan II en la ciudad de Agadir, donde las mujeres murieron durante el parto debido a la falta de atención. Esa chispa se convirtió en un levantamiento social que se extendió rápidamente a las principales ciudades como Rabat, Casablanca, Fez, Marrakech, Taroudant, Salé y Oujda, convirtiéndose rápidamente en una expresión de una crisis integral experimentada por toda una generación de jóvenes marroquíes, especialmente de las clases trabajadoras y pobres.
Lo que distinguió a este movimiento no fue solo su amplitud y extensión geográfica, sino también su dependencia de nuevos mecanismos de organización y movilización que comenzaron en la esfera digital y repercutieron en el terreno. Aquí se manifiesta la relación entre la experiencia marroquí y el concepto de “izquierda electrónica y lucha electrónica”, donde una dimensión social tangible se encuentra con una tecnológica-organizativa para producir una nueva forma de acción política. El poder central de este modelo es que recupera la política de las viejas élites y la devuelve a la calle y a la juventud. Afirma constantemente que la tecnología no es neutral; Es una herramienta de dominación en manos del capitalismo y los regímenes autoritarios, pero al mismo tiempo puede convertirse en una herramienta de liberación si se emplea de manera progresista, izquierdista y organizada. Lo que sucedió en Marruecos refleja esta posibilidad: con medios simples, los jóvenes construyeron una esfera pública digital alternativa y gratuita en la que expresaron su rechazo al autoritarismo, la corrupción, la injusticia y la marginación de su vida cotidiana. Videos cortos, memes y debates en línea se convirtieron en herramientas reales para la movilización política, la organización y la producción de una conciencia crítica de masas, lejos de los medios oficiales que buscaban difamar al movimiento y confinarlo a actos de violencia y vandalismo.
1. La organización digital en red de la juventud trasciende los mecanismos tradicionales y crea un nuevo escenario de lucha de izquierda
Lo que distingue a este movimiento no son solo sus demandas, centradas en mejorar la salud y la educación, proporcionar empleos, responsabilizar a la corrupción y lograr la justicia social, sino, lo que es más importante, su forma organizativa electrónico-digital y sus herramientas que encarnan precisamente las ideas de la izquierda electrónica**. En gran medida se organizó fuera de los marcos tradicionales de los partidos y sindicatos, que por muchas razones tenían conexiones débiles con las nuevas generaciones y, a los ojos de muchas mujeres y hombres jóvenes, se habían anquilosado en rígidas estructuras burocráticas que ya no podían expresar las preocupaciones de la gente. Por el contrario, la esfera digital abrió horizontes para una forma completamente diferente de organizarse, basada en la flexibilidad, la velocidad y la apertura. Plataformas como TikTok, Instagram y Facebook se convirtieron en herramientas de movilización y movilización, mientras que los servidores de Discord se convirtieron en algo así como “centros digitales de personas” para el debate, la planificación y la toma de decisiones colectiva y horizontal.
Este nuevo patrón organizativo representa un paso fundamental más allá de los conceptos de liderazgo individual o centralismo jerárquico estricto. Ya no hay un solo líder o pirámide de comités de liderazgo que controlen los eventos; más bien, hay grupos horizontales en red, cada uno de los cuales toma sus propias decisiones de campo dentro de objetivos generales compartidos. Esta descentralización no fue un signo de debilidad, sino una fuente de fortaleza, porque dificultó que las autoridades y los servicios de seguridad penetraran en el movimiento o lo decapitaran apuntando a un solo liderazgo. Incluso cuando se cerraron cuentas o se arrestó a activistas, mujeres y hombres, el movimiento siguió siendo capaz de reproducirse y expandir su espacio organizativo. Esta capacidad de supervivencia y renovación refleja el verdadero espíritu de organización y contención electrónico-digital, donde la organización no es un aparato rígido sino una red viva capaz de expandirse y transformarse según las circunstancias.
La arquitectura en red permitió que el movimiento se extendiera rápida y fácilmente a través de una amplia geografía, desde las principales ciudades hasta las áreas periféricas, y le permitió eludir la represión de campo y la vigilancia digital. Las autoridades intentaron repetidamente cerrar cuentas, bloquear contenido o atacar a los coordinadores, pero la naturaleza descentralizada del movimiento limitó el impacto de esos intentos. En el momento en que se cierra una cuenta, se abre otra; En el momento en que se rompe un vínculo organizacional, surgen canales alternativos. Esta dinámica presenta a las autoridades un verdadero dilema: se enfrentan a un “proceso organizativo de masas” en una nueva forma que es difícil de controlar, no a una organización tradicional que puede ser desmantelada arrestando a sus líderes.
La organización digital en red es una nueva forma de cultura política y organización común entre los jóvenes de hoy en día. Los debates en los servidores de Discord no se limitaron a eslóganes o planes de campo; Se convirtieron en un espacio educativo compartido donde los jóvenes intercambiaron experiencias, discutieron estrategias y tejieron un lenguaje común de lucha. En este sentido, la esfera digital fue un medio de comunicación que se transformó en una “escuela de izquierda colectiva multiplataforma” produciendo una nueva conciencia política que va más allá de la tutela de los partidos tradicionales y el discurso intelectual de élite. Lo que presenciamos aquí es un nacimiento real de un nuevo espacio de izquierda que surge desde abajo, de las autoiniciativas, del trabajo colectivo, basado en la tecnología como una herramienta liberadora en lugar de seguir siendo una herramienta de dominación bajo el control de las corporaciones capitalistas digitales y los estados autoritarios.
Podemos decir que la organización digital en red creada por la juventud marroquí es la expresión práctica de la propuesta de la Izquierda Electrónica de que la esfera digital se ha convertido en un importante escenario de lucha de clases en la actualidad. Así como las fábricas, las granjas y las oficinas son los principales escenarios de confrontación entre el capital y el trabajo, Internet se ha convertido en la nueva “fábrica” complementaria para producir conciencia y organizar la resistencia. La diferencia es que esta nueva fábrica no es un sitio de materiales encerrado por muros; Es un espacio abierto y móvil donde se expanden los círculos de debate y surgen iniciativas con gran facilidad, lo que le otorga un carácter global e internacional porque rompe las fronteras nacionales y crea posibilidades de comunicación y coordinación entre movimientos distantes geográficamente pero similares en esencia.
Si comparamos el movimiento marroquí con otras experiencias en la región, encontramos que tiene un carácter distintivo. En Túnez, por ejemplo, las plataformas digitales se utilizaron para la movilización desde 2011, pero de manera inicial. En el Líbano, en 2019, WhatsApp y Telegram se convirtieron en herramientas centrales para organizar manifestaciones. En Marruecos, en 2025, sin embargo, asistimos a la entrada de toda una generación que sólo conoce la política a través de la digitalización y ve la esfera digital como una extensión natural de su vida. Esto es lo que hace que el movimiento “Gen Z 212” sea el primer levantamiento casi totalmente digital en el mundo árabe, y confirma que el futuro de la lucha de la izquierda no será posible sin absorber estas transformaciones y utilizarlas de manera efectiva, mediante la construcción de internacionales de izquierda digital y alternativas tecnológicas progresistas que trasciendan las fronteras nacionales y coordinen y vinculen experiencias en todo el mundo.
2. Las demandas planteadas reflejan el núcleo vivo de la izquierda: la justicia social y las necesidades de las masas
Lo que llama la atención en la experiencia de la juventud marroquí es que las demandas que plantearon en la calle y en línea, a pesar de su simplicidad directa, tienen una sustancia profundamente izquierdista a pesar de que la mayoría de ellas no pertenecen a ninguna organización política. Estos jóvenes se dieron cuenta, conscientemente o a través de una intuición política colectiva, de que la fuerza de cualquier movimiento emancipatorio radica en construir un terreno común. No se dejaron absorber por escaramuzas y disputas ideológicas de la élite. Aunque tales debates son importantes para el desarrollo intelectual de la izquierda, durante décadas han agotado y fragmentado las fuerzas de izquierda entre escuelas y detalles teóricos rivales. Estos jóvenes superaron esa fatiga intelectual y reiniciaron la brújula hacia lo que realmente concierne a las masas trabajadoras pobres, comenzando desde la realidad sobre el terreno hacia la teoría, no al revés. Aquí la izquierda no se mide por quién levanta consignas marxistas o simplemente escribe o repite políticas socialistas en teoría, sino por quién contribuye práctica y teóricamente, sobre el terreno, a mejorar la vida de los trabajadores pobres en salud, educación, trabajo, dignidad, derechos y justicia, influyendo en el camino de su lucha diaria, aunque sea de manera limitada, pasos graduales.
Las demandas que formularon giran en torno a mejorar la educación pública, garantizar la salud gratuita y efectiva, proporcionar empleos que aseguren la dignidad humana, combatir la corrupción y lograr la justicia social en la distribución de los recursos. Estas demandas representan el núcleo vivo del pensamiento de izquierda porque colocan la injusticia, la lucha de clases y las necesidades diarias de las personas en el centro, de donde procede la acción.
3. La represión digital y de campo revela mecanismos de control modernos, pero también fortalece la conciencia de la resistencia digital
El movimiento juvenil en Marruecos no fue una mera ola de protesta pacífica que se encontró con un discurso político o promesas de reforma; Desde el primer momento fue tratado como una amenaza existencial para el régimen, reflejado en la dura represión de campo que enfrentó la juventud. Las fuerzas de seguridad utilizaron munición real en algunas zonas, especialmente en Lqliâa, cerca de Agadir, donde los mártires cayeron a manos de las balas de la gendarmería, junto con gases lacrimógenos, palizas con porras, persecuciones nocturnas y la detención de cientos de personas, una gran proporción de ellas menores de edad. Esta represión no fue una reacción incontrolada, sino una política calculada destinada a aterrorizar a toda una generación y quebrantar su voluntad antes de que su conciencia organizativa pudiera echar raíces. La represión en el campo fue acompañada por un método sistemático de aislamiento de áreas inflamadas a través de puestos de control de seguridad, acordonando barrios populares y bloqueando carreteras para evitar que los manifestantes se movieran entre ciudades. El arresto masivo se utilizó para vaciar las calles. Lo más importante es que las autoridades se centraron en atacar a los jóvenes y menores porque eran la columna vertebral del movimiento, revelando una conciencia de que el verdadero peligro proviene de esta nueva generación que no teme a la calle y posee herramientas de organización digital resistentes a la contención.
Esta cara cruda de la represión de campo coincidió con una cara digital suave. La detención digital y el asesinato digital son mecanismos paralelos dirigidos a la esfera en línea del movimiento. Se eliminaron cuentas, se bloqueó el contenido y se restringió el acceso a las discusiones grupales en un intento de separar la calle de la esfera digital que la alimentaba. Así vimos a las autoridades practicar la “doble represión”: en la calle con porras y balas, y en la red a través de algoritmos y estrangulamiento de plataformas.
Pero lo que las autoridades no esperaban es que esta represión, en lugar de detener el movimiento, fortaleciera la conciencia de la resistencia tanto digital como de campo. En la calle, los jóvenes inventaron nuevas formas de reunión: manifestaciones nocturnas móviles, dependencia de pequeños grupos en lugar de grandes marchas y uso de vecindarios como espacios para protestas localizadas. Esta táctica dificultó que la policía aplastara el movimiento de un solo golpe y abrió posibilidades para la organización local de base. En la esfera digital, el debate cambió rápidamente de cuentas bloqueadas a otras alternativas y a plataformas más seguras, con un uso generalizado de VPN y cifrado.
La represión de campo reveló los límites del sistema autoritario porque ya no se enfrentaba solo a una multitud enojada, sino a una generación digital capaz de adaptarse. Con cada intento de represión, los jóvenes reprodujeron su organización de manera más flexible y desarrollaron una conciencia de que la lucha con el estado no es parcial sino integral, apuntando al cuerpo en la calle y a la conciencia en la red. Aquí aparece la esencia de lo que la izquierda electrónica llama la “batalla de clases digital”, donde las herramientas modernas de represión se encuentran con las clásicas.
Ha quedado claro que el control de la calle no se puede separar del control de la esfera digital, y que cuando el Estado desata balas sobre los cuerpos, simultáneamente bloquea las cuentas. Pero la resistencia también se desarrolla a lo largo de ambos vectores: en la calle mediante la expansión de las tácticas populares de campo, y en la red mediante la invención de herramientas de protección y organización alternativa. Esta interacción entre el campo y lo digital abre un horizonte real para que la izquierda electrónica desarrolle un proyecto internacionalista para liberar tanto a la humanidad como a la tecnología. La capacidad de trascender la represión digital refleja una creciente conciencia política de la necesidad de controlar las herramientas y construir tecnologías alternativas de izquierda progresista, en lugar de dejarlas completamente en manos de empresas capitalistas monopólicas y estados autoritarios.
4. Transformar la energía espontánea de la juventud en un proyecto emancipatorio radical y organizado
A pesar de la fortaleza de este modelo, los desafíos siguen siendo significativos. La ausencia de coordinación central puede convertirse en una debilidad si no cristaliza una visión estratégica a largo plazo. Más importante aún, las demandas parciales deben estar vinculadas a un horizonte emancipatorio integral para que el movimiento no permanezca en el ámbito de las meras reformas. Aquí surge la necesidad de que una izquierda electrónica y arraigada se organice como una corriente intelectual y organizativa que trabaje para convertir la energía espontánea en un proyecto político emancipador que una la lucha digital y sobre el terreno, vincule las demandas inmediatas a una visión socialista radical y se base en un terreno común amplio e inclusivo que construya amplias alianzas para lograr un cambio transformador.
Este movimiento juvenil y de masas refleja claramente el espíritu de una izquierda abierta que rechaza el autoaislamiento dentro de los círculos de élite y trabaja para abrir múltiples foros para el debate y la acción conjunta. En los espacios de debate digital no había un custodio ideológico ni una jerarquía excesiva, sino discusiones libres, voces múltiples y libertad para proponer ideas. Lo que se consolidó, sostuvo y tradujo en acción política fueron aquellos puntos que tocaron la vida de las personas. Aquí se comprende el verdadero significado de la democracia participativa de base: la organización colectiva se convierte en una herramienta para unificar esfuerzos en torno a lo que sirve a las masas, no a lo que agrada a los intelectuales de élite. Esta orientación abre una oportunidad histórica para que la izquierda se renueve a sí misma, a condición de que abandone la tendencia a monopolizar el pensamiento y la cultura de la división que la ha paralizado durante tanto tiempo.
Las mujeres y los hombres jóvenes enviaron un mensaje claro: no esperaremos soluciones de arriba hacia abajo, ni nos distraeremos con disputas estériles. Construiremos nuestro trabajo en torno a temas que importan para la vida diaria de las personas. Esta conciencia dialéctica práctica le da al movimiento su poder y le permite extenderse y extenderse. Los trabajadores manuales y mentales no se preocupan principalmente por si el texto canónico es de Marx, Lenin, Trotsky, Mao u otros, a pesar de su gran papel histórico en el pensamiento humano, sino por encontrar un hospital debidamente equipado, una escuela respetable, una oportunidad de trabajo, igualdad y dignidad en la vida diaria, lejos de la corrupción y el autoritarismo. Estos son los puntos en común que formaron el terreno de encuentro, y pueden convertirse en la base para que la izquierda construya un proyecto emancipatorio radical que trascienda la situación actual y reclame su papel como herramienta de cambio hacia la liberación socialista.
5. De la red a la calle… Horizontes de una izquierda renovada
Es importante enfatizar que la Izquierda Electrónica no se presenta como un sustituto de las fuerzas históricas de la izquierda o de las experiencias organizativas que han acumulado enormes luchas en todos los campos durante décadas. Más bien, los continúa, los desarrolla y los complementa, agregando una nueva dimensión a las herramientas políticas, organizativas e intelectuales utilizadas por la izquierda en su larga y compleja batalla contra el capitalismo y el autoritarismo. Lo que la distingue es que responde a una nueva realidad moldeada por la revolución digital, donde las herramientas de lucha se han expandido para incluir la esfera digital, las plataformas y las redes que controlan la conciencia de las masas y dirigen la trayectoria del debate público.
Por lo tanto, no niega el papel de los partidos de izquierda, los sindicatos y los movimientos sociales existentes, sino que los llama a innovar y renovarse, a integrar la dimensión digital en sus estrategias organizativas y políticas, y a superar la rigidez burocrática y el cierre ideológico. El desafío que enfrenta la izquierda hoy no solo es enfrentar el capitalismo tradicional y los regímenes autoritarios, sino también enfrentar el capitalismo digital, que ha reproducido el control de clase en formas más suaves y ocultas, a través de datos, algoritmos y vigilancia digital generalizada.
Lo que la juventud creó en Marruecos es un llamamiento explícito y urgente a todas las fuerzas de izquierda. La organización política ya no es una opción de una sola vía; Debe ser multiplataforma, abierto, flexible y transparente, tratando de manera inteligente con las herramientas de la era digital. Esta visión complementaria no significa abandonar las estructuras clásicas que han acumulado una historia de lucha de clases; requiere reconstruirlos horizontal y flexiblemente para estar más cerca de las masas y ser capaces de responder rápidamente, especialmente con las generaciones más jóvenes. La experiencia de la juventud marroquí es un ejemplo vivo a través de la innovación de formaciones digitales en red efectivas, pero esto no elimina la necesidad urgente de marcos políticos, organizativos y sindicales capaces de proteger estas energías, guiar las protestas y convertirlas en ganancias duraderas.
Esto requiere lograr una integración dialéctica entre lo viejo y lo nuevo: entre la lucha de campo y el impulso digital; entre la experiencia histórica de la izquierda y la audacia y flexibilidad que aporta la generación digital. Esta dialéctica entre continuidad y renovación puede otorgar a la izquierda de hoy la posibilidad de levantarse de nuevo, localmente en el Sur Global y globalmente en general. Por lo tanto, la Izquierda Electrónica es un llamado a renovar todo el proyecto de la izquierda, desarrollando y actualizando sus herramientas organizativas, políticas, intelectuales, digitales, técnicas, etc., junto con el trabajo conjunto y las alianzas basadas en puntos de encuentro esenciales. También subraya la necesidad de fortalecer el papel de liderazgo de los jóvenes dentro de las organizaciones de izquierda, asegurando la renovación intelectual y organizativa y abriendo un espacio para que sus energías creativas y siempre renovadas estén en el centro de la toma de decisiones y el trabajo militante.
Y fortalece la relación de la izquierda con las vidas de los trabajadores pobres y las generaciones más jóvenes en una época de hegemonía capitalista y autoritarismo. El futuro pertenece a la izquierda que entiende que la arena de la lucha de clases hoy se extiende desde las profundidades de la calle hasta el punto más lejano de la esfera digital. El movimiento Gen Z 212 ha demostrado que la relación entre las fuerzas de izquierda y las generaciones más jóvenes solo puede desarrollarse y echar raíces integrando la lucha sobre el terreno con herramientas de organización digital y nuevas formas de organización y discurso político. Es una lección no solo para los queridos camaradas de izquierda y las fuerzas progresistas en Marruecos, sino para la izquierda global en su conjunto.
Toda la solidaridad con las mujeres jóvenes, los hombres jóvenes y las masas trabajadoras de Marruecos que se enfrentan a la represión y la marginación con conciencia y coraje, y que luchan por una vida digna y una verdadera justicia social. Y toda la solidaridad con las fuerzas marroquíes de izquierda, progresistas, sindicales y de derechos humanos que apoyan al pueblo, defendiendo sus derechos, su libertad de organización y expresión, y los valores de justicia e igualdad.
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Notas:
Generación Z: la generación nacida desde mediados de la década de 1990 hasta la segunda década del siglo XXI; criada en un entorno digital, utiliza la tecnología y las redes sociales como parte esencial de la vida cotidiana, y combina los mundos físico y virtual, haciéndola más capaz de movilizarse y organizarse a través de la esfera digital.
** “La izquierda electrónica” es una corriente de izquierda moderna que busca desarrollar las herramientas, el discurso y los mecanismos organizativos de la izquierda tradicional mediante el empleo de la tecnología digital y la esfera en red en la organización, el debate y la movilización. No se presenta como un sustituto de las fuerzas históricas de la izquierda; más bien, los complementa y desarrolla, llamando a integrar las plataformas digitales y la democracia participativa con la lucha de campo para vincular las cuestiones teóricas con las necesidades diarias de las masas trabajadoras pobres.
Fuentes:
Le Monde Afrique — “Manifestantes marroquíes piden la dimisión del primer ministro” (2 de octubre de 2025)
https://www.lemonde.fr/en/le-monde-africa/article/2025/10/02/moroccan-protesters-call-for-prime-minister-s-resignation_6746020_124.html
AP News — “Estallan protestas juveniles marroquíes tras muertes en hospital de Agadir” (1 de octubre de 2025)
https://apnews.com/article/912ca1a9dbc42e6d3d2f8a1067eb12f9
Reuters — “La juventud de Marruecos y la policía se enfrentan por quinta noche de protestas exigiendo educación y atención médica” (1 de octubre de 2025)
https://www.reuters.com/world/africa/moroccos-youth-police-clash-fifth-night-protests-demanding-education-health-care-2025-10-01
The Guardian — “Primeras muertes en las protestas antigubernamentales lideradas por jóvenes de Marruecos mientras la policía abre fuego” (2 de octubre de 2025)
https://www.theguardian.com/world/2025/oct/02/first-deaths-in-moroccos-youth-led-anti-government-protests-as-police-open-fire
Al Jazeera — “7 preguntas que explican lo que está sucediendo en las protestas de la Generación Z en Marruecos” (2 de octubre de 2025)
https://www.aljazeera.net/news/2025/10/2/7-%D8%A3%D8%B3%D8%A6%D9%84%D8%A9-%D8%AA%D8%B4%D8%B1%D8%AD-%D9%85%D8%A7-%D9%8A%D8%AC%D8%B1%D9%8A-%D9%81%D9%8A-%D8%A7%D8%AD%D8%AA%D8%AC%D8%A7%D8%AC%D8%A7%D8%AA-%D8%AC%D9%8A%D9%84-%D8%B2%D8%AF
BBC — “Primeros asesinatos en Marruecos desde que estallaron las protestas de la Generación Z”
https://www.bbc.com/news/articles/cgrqpekyxpvo
“Los fundamentos intelectuales y organizativos más destacados de la izquierda electrónica”
https://libcom.org/article/most-prominent-intellectual-and-organizational-foundations-electronic-left-e-left
Source:
https://www.nuevatribuna.es/articulo/global/generacion-z-212-protestas-juveniles-marruecos-esfera-digital-calle/20251021083044243448.html
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